Perdido…

Aún la razón no vuelve a mi, El olor de ti se me quedo en el Alma, El sentido de tus manos aún recorren mi cuerpo, el sabor de tus labios se quedó en mi…Como hago para devolver todo esto que me hace no pensar en mi, y solo quiero saber de ti…Poco a poco siento que nuestras almas caminan desnudas por aquellos caminos que jamás recorrí y por aquellos manantiales de agua virgen, tocamos lugares desérticos. El Sol y la Luna a nuestro favor, iluminan esta caminata que recién empieza…

Sin Caminar…

Solo tomas y aprietas mi mano…Pregunto: ¿Dónde vamos, Dónde aterrizamos?...En silencio y sin responder me miras, solo atino a que mi emoción se deje llevar. Sin querer ya estoy volando cogido de tu mano, y quiero seguir por el mundo sin mirar a bajo, soslayando para no caer y sintiéndote para no perder. Aún nuevo mundo del más allá! , logro escucharte pronunciar…Ya vamos casi un mes sobre estos aires que me hace tanto bien, no quiero aterrizar, solo deseo seguir a tu lado…

Como Vamos…

Ahora tengo ganas de aterrizar y acostarme en cama, ¿Cansado? Me preguntas. Como siempre en silencio, solo dirijo mi mirada a casa. De pronto con la vista al techo que me cubre de la lluvia, envuelto con la linda frazada de mamá. Analizo y pienso en la magia de quererte, en la fantasía de seguirte y en el miedo de perderte. Tanto amor me agobia y me hace temblar, las emociones no responden a la razón, que la perdí hace días. Conectado con tu menté, me vuelves a preguntas ¿Cómo Vamos?...En silencio voy laborando nuevos planes de salvación para esta vida que va muriendo de dolor, por que extraño tu bendita pasión…

Despacio…

Decidido a retomar aquel viaje que me permite descubrir las formas de cómo me enseñas a amar, vuelvo a tomar tus manos que me dan la fortaleza de seguir con esta magia que me envuelve en una loca pasión. ¿Continuamos? Dice tu voz. Me llevas corriendo, subiendo por una montaña. Llegamos, te escucho decir. Mis ojos observan el paisaje más maravilloso, es de ensueño. Si! Pero es realidad, me dices. Atrevidos, nos lanzamos. Sentí caer, sentí morir, un jalón me rescató. Tus manos me volvieron a llevar a pisar esas nubes que contemplo sin parpadear…

Milagros de la Magia…

Con una vista del Paraíso soñado. Sentado a tu lado en una suave y blanca nube, que se presta en este momento de Amor, sostiene nuestros cuerpos, que sin querer flotan por la emoción de la sinrazón. ¿Cómo lo haces? Me preguntas. Sin responder : Pienso, lo hago por que si no estas conmigo no respiro, no sueño, no vivo y no imagino como plasmar esta historia que hoy lees. Desprevenida me lanzas un beso, como decirte que es la magia que inspira mi redacción, que es la semilla que cualquier agricultor desea y es la ostia de la misa que renueva mi alma herida…

¿Seguimos o Bajamos?

Aun tengo miedo perder todo lo ganado, aún no desea tocar la tierra, pero te obligo a aterrizar. Una lágrima herida recorre mi frágil rostro, mojando un parque abajo. ¿Qué pasa? Preguntas. Limpias mi rostro con tus suaves manos, pan de azúcar. Arrebatado me tiro a volar, dejándote con mil preguntas sin contestar. Con tu voz preocupada me dices. ¿Dónde vas, Que sucedió? Sin escuchar, solo busco donde refugiar, todo este amor que avergonzado esta, por aquellas lágrimas que sin querer resbalaron por estos ojos, que mueren por volverte a contemplar, en aquella isla donde nos prometimos no separarnos jamás….

A última hora

Tras la abrupta caída del cielo, que me dejó con las maños vacías, el corazón adolorido y la emoción hecha nervios. Voy contando cada historia de amor, que me ayude a recuperar el tiempo perdido por mi triste decepción, de no saber como hacer para volverte a ver. Te dejé en la nube, en la nada. Me pregunto ¿Seguirás allí, esperando a tu príncipe del amor? Como confiar hoy en las fantasías que un día hicieron llorar, como amar por los cielos no dejándome caer, ahora tengo yo mil preguntas para ti. Puedes volver, quiero una vez más volar, cogido de tu mano. Amanecí y no puedo verte…

Después de meses…

Ya con los ojos enrojecidos de llorar, con los manos cansadas de cosechar corazones en mi gran campo fraternal, con el sol cayendo a un lado del mar, sigo esperando la llegada de la persona que me hizo vibrar, en aquella época que disfrutaba del amar.

Una mañana recorriendo las orillas del mar, un vote viene hacia mi. Me pregunto: ¿Quién andará?...Entre un cielo confundido y un corazón sin latidos, mis ojos ven llegar nuevamente a mi la felicidad, era aquella persona que a mi me juro amar, era quien me enseño a recorres cielos y mares, montañas y senderos sin conquistas. Era mi otra mitad, en busca de quien esperaba…Yo.