#ElPerúQueQueremos

Aún Sigues en Mi: Los Golpes Continúan

Publicado: 2012-04-19

Voy casi cuatro meses sin sentir el cigarro sobre mis labios, sin alcohol que me hagan olvidar las tristezas que perturban mi cabeza, y hagan que por las noches (donde el sudor moja mis sabanas blancas, de un lado otro me recorro toda la cama) anestesien mis sueños, y pueda al menos por unas horas desconectarme de todo, simplemente cerrando mis ojos y dando tranquilidad a mi tan golpeado cuerpo. Recordando aquellas noches donde las oraciones a Dios, eran el pensar de cada segundo de mi día, donde redimía mi amor (Hoy confesado amor a Dios) a Cristo, y pedía con los labios entre cerrados y con los ojos llorosos, una oportunidad más para esta vida, que se veía agobiada y golpeada por un bichito que un día despertó y empezó a causar aquel dolor que hoy con la magia de mami y Urbi (Ser que atropó en sus redes mi corazón) logré superar: las malas noches, los ratos de azote y bajar la dosis de pastillas.

Enumero en la agenda del recuerdo, cada momento en el cual ya sentía morir, que aún respirando ya me hacia en un lecho mortal, atrapado en esa caja rectangular y arrojado en la zanja del adiós. Siempre lloré como un niño caprichoso cuando no conseguía lo que quería, o cuando mamá ignoraba mis ruegos por un juguete, tal vez cuando no conseguía el permiso de papá para una fiesta, más aún lagrimas por penas ajenas, mojadas de caras entupidas y tontas, que hoy son sin valor fiscal. Pero las reales lagrimas fueron derramadas de estos ojos (algunos dicen que chinitos, otros dicen que de pescados, oséa grandes) cuando la noticia de aquello que sin saber, ni poder defenderme ingresó a mí, solo atine a llorar como aquel niño que pierde a su madre, segundo después de haber nacido, como aquella mujer diagnosticada de cáncer, o como aquel sujeto destinado a morir por una enfermedad terminal. Los brazos de mi madre me socorrieron, me levantaron de la nada, hacia un cielo divino, donde aquel ser maravilloso me restauró.

Siendo hoy una mañana cualquiera, con tiempo de escribir estas líneas, talvez confusas, pero directas del corazón, agradezco, ya que la mejoría esta en mi. Solo puedo agradecer, porque si antes dudaba (en momentos de cólera) que hay un ser superior, hoy castigado por las dudas, confirmo, reafirmo y testifico, que Dios existe. Palabras cualquieras, pero hechos reales.


Escrito por

elweveo

No hay tiempo para nada, solo para dormir e ir corriendo al baño hacer lo que nadie puede por ti. Sayando voy por esta calle oscura que mi vida en este momento atraviesa. Sin mentir: Tengo miedo, segunda ves en esta mala vida que ese nerviosismo corre por mi


Publicado en

El WeVeo

Otro sitio más de Lamula.pe